David y Goliat
Todos veían en el gigante Goliat la garantía del triunfo, frente al pequeño David, que representaba al pueblo de Israel.
En cambio para David, Goliat era uno más, ya que para él, estaba Hashem como único Todopoderoso por sobre todo como auténtico gigante.
Con esa premisa y convicción derrotó fácilmente al invencible Goliat.
El verdadero gigante de la historia término siendo David. Esa actitud lo coronó con el Reinado de Israel.
El éxito y triunfo, no depende de la ausencia de problemas, contratiempos o de la magnitud de los mismos, sino de la forma en que uno los encaras y se dirige a ellos.
Las dificultades existen, pero la magnitud de estas, en gran parte depende de nosotros mismos, de cómo las enfocamos y encaramos.
La vida es como un jardín de maravillosas rosas, que aunque tengan espinas, debemos quitarlas para que luzcan.
Mucho dependerá sí miramos las espinas o las rosas.
Estando en el Mes de Elul, mes de reflexión e introspección. Es importante analizar y replantearnos, en qué medida tenemos depositada nuestra confianza absoluta en Hashem.
Más, si en Rosh Hashana pretendemos su bendición, para ser escritos en el libro de la vida, salud, bienestar, familia y abundancia material y espiritual.
Tengamos siempre presente, la historia de David y Goliat.
Pensalo.
Shabbat Shalom
Shana Toba Umetuka "5780"
Rab Shlomo I. Mizrahi Ha'Cohen |